La Policía Federal Argentina logró desarticular una peligrosa banda narco que se dedicaba a la distribución de drogas en la ciudad de Santa Fe: enterraban su cargamento de droga para evitar ser detectados en los allanamientos policiales.
Gracias a las tareas de inteligencia y a la perseverancia de los agentes federales, lograron obtener la información necesaria para capturarlos en flagrancia.
Durante una escucha telefónica, los agentes descubrieron que uno de los integrantes de la banda se comunicó con otro miembro para insistir en la necesidad de mover el cargamento de droga debido a las fuertes lluvias pronosticadas en la región.
Esto llevó a la Policía Federal a montar un operativo y logró interceptar a uno de los integrantes de la banda en el barrio El Caquero de Santo Tomé, donde se decomisaron unos 9 kilos de cocaína. La operación se denominó Pozo Blanco y ha sido un importante golpe contra el narcotráfico en la zona.
