El reconocido Mago Norberto Jansenson, en comunicación con Escenario Mercenario en RADIOFÓNICA, recordó con emoción y nostalgia a su maestro René Lavand, a nueve años de su fallecimiento, y compartió detalles sobre la creación de su libro «La mano mágica, mi historia con René Lavand».
Jansenson reveló que el pseudónimo «Jansenson« fue una idea surgida en un encuentro con Nicolás Repetto en un programa de televisión.
«Fue una idea de Nicolás Repetto el nombre de ‘El mago Jansenson’. Nos encontramos en un programa y el productor me dijo ‘Nico te cambió el nombre. Ya no sos Norberto Jansenson, sos Jansenson solo’. A partir de ese momento cambió completamente el marketing mío», expresó el ilusionista. Aunque Jansenson aclaró que «Jansenson» es su apellido, reconoció que el cambio de nombre le brindó una nueva identidad que sonaba como una marca registrada.
El Mago rememoró sus primeros encuentros con René Lavand, a quien admiraba desde su infancia cuando lo veía en programas de televisión.
«Yo lo veía a René cuando era chico en un programa de Moria Casán en la tele. René siempre asistía para hacer trucos de magia y yo no me lo quería perder nunca«, compartió Jansenson.
Su anhelo de aprender con Lavand se hizo realidad a los 21 años, cuando tuvo la oportunidad de verlo en persona en un evento internacional de magia. «Cuando cerró esa gala, ese show, fue una ovación tremenda y supe que yo quería hacer eso, quiero aprender con él», agregó emocionado.
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El mago argentino recordó cómo fue el momento en el que Lavand aceptó ser su maestro de magia.
«Le pedí que fuera mi maestro y mucha bola no me dio. Al final de una de las noches (de 8 presentaciones a las que fui en un bar porteño) se acercó hacia mí y me dijo ‘Tengo que contarte una historia’ y a partir de ese relato me invitó a su casa para empezar a aprender magia«, relató Jansenson. Sin embargo, reservó el contenido de la historia que le narró Lavand, pues forma parte de la última parte de su libro «La mano mágica, mi historia con René Lavand».
Sobre la producción de su libro, Jansenson explicó que inicialmente estaba destinado para magos, pero decidió reescribirlo tras adquirir nuevas habilidades de escritura. «Yo no tengo herramientas o capacidades de escritor. Por ende, cuando me piden que lo reedite, dije que no lo iba a escribir hasta aprender a escribir. Hice un taller de escritura y ahí comencé a prepararlo», afirmó el mago.
Algo que llama particularmente la atención es que cada capítulo del libro está asociado a una carta de la baraja, creando así una narrativa original y dinámica. En cuanto a esta particular estructura, Jansenson reveló: «Cada capítulo del libro es un naipe. Yo lo escribí en orden cronológico, el Ás era el primer capítulo, el 2 el segundo y etc. La vuelta de tuerca que le di es que yo mezclé esa baraja y así se fueron mezclando los capítulos e historias«.
De esta manera, el libro ofrece una experiencia de lectura interactiva que permite al lector adentrarse en el mundo mágico y emocionante de Jansenson y su mentor, René Lavand.
Escuchá la nota completa acá, como si fuera por arte de magia:
